30 junio 2010

El velorio de don Gregorio

18 de junio de 2008

Cuando murió don Gregorio, el señor de la tienda, lo velaron en la sala que queda al lado de la iglesia. A parte de su familia, asistieron muchas personas del sector porque el “cuchito” era muy apreciado en el barrio. Entre oraciones, tintos y guarito, iba transcurriendo el tiempo cuando entró al recinto un loco del sector, muy sucio y mal oliente, con su costal al hombro. Se acercó al féretro, talvez a rezar una oración, llamado por la curiosidad que le produce a la gente un hecho como este. Algunas personas que estaban allí se sintieron ofendidas por la presencia de aquel hombre y fueron a pedirle que se fuera. El loco sin problema se alejó, pero pasados unos 10 minutos volvió y de nuevo fue sacado de la sala. 15 minutos después, regresó como si no hubiera pasado nada y uno de los familiares de don Gregorio ya molesto le dijo en voz alta: “RESPETÁ HOMBRE, ANDÁTE QUE NO TE QUEREMOS VER MÁS POR AQUÍ”. El loco salió de nuevo, se dirigió a una de las ventanas por la cual desde la calle se podía ver hacia adentro y aferrado a la reja le gritó a todos los asistentes al velorio: “QUE HIJUEPUTAS TAN PICAOS CON ESA HILACHA 'E MUERTO”.

No hay comentarios.: