
La técnica que explicaré a continuación la desarrollé en la época en que estudiaba en la escuela de artes (época bastante productiva en cuanto a soluciones alternativas a la falta de material y a la búsqueda de una propuesta plástica), gracias al recuerdo de un ejercicio escolar y a la observación del trabajo de varios artistas clásicos que, aparte de aplicar la pintura tradicionalmente, escribían sobre ésta aun fresca con la otra punta del pincel, que aplicaban varias capas de pintura para luego raspar con herramientas puntiagudas, o que simplemente cortaban el lienzo para producir diferentes resultados en la representación del espacio. Son los casos de Klee, Ernst, Dubuffet, Tapies, Toledo y Fontana entre los que más se destacó este tipo de acciones sobre el material.
El esgrafiado con parafina consiste en aplicar capas de pintura a una cartulina resistente y entre capa y capa dibujar con parafina las zonas que se quieran conservar de determinado color para finalmente raspar con una espátula y descubrir la imagen.
El esgrafiado con parafina consiste en aplicar capas de pintura a una cartulina resistente y entre capa y capa dibujar con parafina las zonas que se quieran conservar de determinado color para finalmente raspar con una espátula y descubrir la imagen.









1 comentario:
es una técnica muy bonita divertida y poco común con la cual se logran muy buenos detalles
Publicar un comentario